7 Hábitos del Comunicador Asertivo
Antes de enumerar los 7 hábitos del comunicador asertivo, creo que merece la pena definir qué se entiende por una persona asertiva o, mejor, dicho, cuáles son las cualidades que definen a una persona asertiva. A grandes rasgos, una persona asertiva sabe respetar a los demás sin dejar de respetarse a sí misma. No pretende entrar en el esquema de ganar o perder en la relación con los demás, sino en ¿cómo podemos llegar a un acuerdo favorable para ambos? Su manera de pensar es más racional, actuando de forma más adaptativa a su vida y circunstancias. Sus sentimientos son más estables y controlados que los de las personas inhibidas o agresivas y derivado de todo esto su sentido de autonomía, autosuficiencia y posee un autoestima alta.
La Comunicación Asertiva favorece la salud mental de las personas, les permite permanecer en un estado sin ansiedad, ser objetivos, directos, hablar con firmeza, obtener seguridad y solicitar ayuda cuando la necesiten.
Un buen comunicador asertivo aplica estos 7 hábitos al comunicarse:
Aprender a escuchar: frecuentemente, las personas se enfocan en lo que van a decir y en hacerse escuchar, pero muy pocas veces se enfocan en escuchar. Todos quieren exponer sus ideas e incluso se arrebatan las palabras.
.Manejo de emociones: tener inteligencia emocional es decir, la capacidad de manejar las emociones en lugar de permitir que éstas lo dominen a uno es un punto clave para ser un buen comunicador.
Evitar hacer juicios: si realmente quieres entender a alguien, debes dejar los juicios a un lado. Mantén la mente abierta y evita juzgar a las personas, sobre todo si no tienes los elementos necesarios para formarte una opinión. Sólo así podrás forjar conexiones profundas.
Capacidad de enfoque: el enfoque dentro de la comunicación asertiva es fundamental, es necesario contar con el mayor número de sentidos. El resultado del enfoque genera un ambiente idóneo para los involucrados en la conversación ya que se sienten parte importante del proceso.
Comunicación verbal y no verbal: al expresarte utiliza un tono de voz suave. El lenguaje corporal es tan importante como el verbal. Tu postura y gestos pueden expresar inconformidad o nerviosismo, o por el contrario, seguridad y calma. Sé congruente con lo que dices y lo que dice tu cuerpo.
Ofrecer retroalimentación: emitir un juicio y ofrecer retroalimentación son dos cosas diferentes. La segunda implica escuchar lo que alguien más te está diciendo, ponerte en sus zapatos y hacerle saber de alguna forma que te interesa.
La asertividad: es la actitud de defender tus derechos sin herir a los demás.
Aprender a ser un buen comunicardor asertivo te ayudará a inspirar más respeto, lograr que la gente confíe en ti y resolver las situaciones con mayor eficacia, así como tomar decisiones con rapidez y asertividad.